Hay varias cosas importantes a destacar en esta semana, y de ello hablaremos, pero en primer lugar quiero recordar las fechas en las que estamos, como pueden ver en la fotografía tomada esta misma mañana, personalmente por mi mismo, las viñas están comenzando a despertar del letargo invernal, con estos días de temperaturas más altas. Aún no lo podemos dar como generalizada la brotación, pero las viñas situadas en las zonas más cálidas y las más nuevas, están comenzando a brotar, un hielo ya podría hacer daño, aunque repito que, aún no generalizada, pero de aquí en adelante tenemos esas semanas cruciales en las que hay que mirara cada día, cada noche al cielo a ver que nos trae. La fotografía está tomada en la zona sur de La Mancha

Este año no se habla de sequía, la verdad es que, a falta de la primavera y en general, no estamos mal de agua, hay zonas en las que hay de más y otras en las que estamos más cortos, pero en general no está el problema del agua.
Nos queda por delante, dos meses de peligro de helada, y luego ver brotación, muestra de uvas que nos enseñe la viña, peligro de enfermedades criptogámicas, el temido mildiu, oídio, etc. Y luego el largo y tórrido verano hasta que las uvas lleguen a los lagares.
Como luego dicen, no sabemos lo que es mejor o peor dadas las circunstancias en las que estamos, me refiero a la cantidad de uvas, ya que enfermedades o heladas siempre son malas pues el daño puede ser de más de un año, pero una gran cosecha, la verdad es que sería muy problemática a la hora de comercializarla y de reducir excedentes.
Tiempo tendremos de ir comentando todos estos extremos, solo era el preaviso y comentario de lo que tenemos en las próximas semanas.
Esta semana hay que comentar varias noticias. La primera y muy importante, el que Estados Unidos haya quitado durante un periodo de cuatro meses los aranceles impuestos a productos como el vino y el aceite, periodo en el que deben de negociar con la Unión Europea a ver si continúan o los quitan; esperemos que nuestros políticos europeos sepan negociar y nos quieten de encima este arancel del que, les recuerdo, no tenemos nada de culta, ya que viene de ayudas hechas a empresas aeronáuticas. No obstante, se nos abre, aunque solo sea de momento, una brecha que hay que aprovechar para intentar meter el máximo vino posible en este periodo de tiempo.
También hay que comentar, como no, los últimos datos de la pandemia, referentes al inminente puente de San José y a la Semana Santa. Los españoles nos vemos recluidos en nuestra comunidad autónoma, es decir, turismo nacional, prácticamente cero, a no ser el que sea interior dentro de la misma comunidad, además con toque de queda a las 23 horas y restaurantes y bares que no van a estar al cien por cien. Lo único abierto las islas, tanto Baleares, como Canarias, donde podrán recoger exclusivamente turismo internacional. Para nuestro sector la verdad es que espero poca actividad, hay que esperar al verano a ver si se reactiva esto y podemos empezar a vender más y mejor.
Y termino comentando algo del mercado nacional de vinos, y esta vez tanto de gráneles como de embotellados. Veo un cierto conformismo en el aspecto de que todos nos damos cuenta de la situación real por la que atravesamos y se da cuenta de que de nada sirve el ponerse nervioso. Se compra poco, porque se vende poco. Los vinos embotellados padecen enormemente el cierre de la hostelería, y esto arrastra igualmente a los gráneles.
Lo único es la exportación, que a trancas y barrancas va tirando, aunque en menor cuantía esta semana, por ejemplo, nos llegan noticias de Sudáfrica, donde dicen que, antes de la nueva e inminente cosecha, les sobran 300 millones de litros. Italia calcula un mínimo de 7.000 millones de litros estancados en las bodegas. Como ven en estos dos ejemplos, la situación internacional está igual de mal en todos los sitios donde la pandemia ataca, Francia, Portugal, Alemania, están en las mismas circunstancias. Es, por tanto, un mal general en el ámbito mundial. Tenemos que tener paciencia y esperar a que esto pase, que, seguro que pasará, aunque mucho me temo que nos costará tiempo, sangre, sudor y lagrimas.
¡¡¡Cuídense!!! Y ya saben, promocionemos el vino… Todos juntos