No cabe duda de que el factor climatológico en un producto que proviene del campo, siempre ha tenido una vital importancia, todos los años por estas fechas todos los que estamos en este negocio miramos a diario al cielo, hoy, a los programas informáticos que nos avanzan hasta dos semanas lo que puede hacer el tiempo. Esperamos lluvias suficientes para pasar el verano con tranquilidad y tememos una helada o enfermedades que puedan influir en la próxima cosecha. Buena prueba de esto lo tenemos en el año pasado, por ejemplo, donde una helada en Francia creó tal revuelo en todos los mercados europeos, que el vino pasó de estar a un precio de 1,80 euros Hº y tendencia a la baja, a superar los tres euros. Luego, ya estamos viendo, las expectativas no se han cumplido, al menos como muchos auguraban, aunque es cierto que el vino sigue a más de tres euros.
La verdad es que los pronósticos de cosecha del año pasado, en parte, no se han cumplido. Es cierto que en el ámbito mundial hemos tenido una cosecha muy corta, nadie lo puede negar, pero ciñéndonos a lo que más nos interesa, los países productores, tanto Francia, Italia, como España, no han cumplido sus primeras previsiones y han tenido una cosecha superior.
España está en 40 millones de Hl. Todos ustedes recordaran que se hablaba de 334, 36 como mucho. No es que me quiera colgar medallas, pero, como está por escrito, yo siempre pronostiqué de 40 para arriba…
Francia, la que mayor desastre tenía en teoría, y así fue, hablaba de 32-33, no recuerdo exactamente cuanto ha sido al final, pero creo que 36.
Italia ya es punto y aparte, ya sabemos que los italianos nos informan en función de sus intereses, y hablaban de una cosecha extremadamente baja, los primeros datos estaban en unos 45 millones, y ahora nos sale con 50 millones de Hl. No solo no han tenido merma en la cosecha, sino que han aumentado con respecto a la del año anterior. No se extrañen que falseando estos datos hayan ayudado a incrementar el precio de los vinos y que ellos, a costa de los demás, hayan vendido a mejor precio su buena cosecha, influyendo en los precios de los demás. Como siempre, hay que mirar los datos que nos proporcionan con lupa y desconfianza…
Siguiendo con el tema principal, estos días la verdad es que hemos estado temerosos por las heladas que se han producido en muchas zonas de España. La verdad es que, a falta de ver la brotación definitiva, no parece que hayamos tenido daños en los viñedos. Puede ser que alguna yema se haya helado y no brote, pero vamos, que los daños, al menos eso parece, si los hay, serán insignificantes. Por el contrario la acumulación de lluvias en marzo y primeros de abril, has descartado en muchas zonas el temor a la sequía, algunos aún pueden decir que falta agua, es posible en algunas zonas, pero no de manera tan acuciante como hacía hace un mes. Además, tenemos aún toda la primavera por delante para que llueva.
El peligro de heladas, como es natural, aún lo tenemos, hasta mayo no se quitará. Vendrán también, tormentas, granizos y posibilidad de enfermedades criptogámicas, pero de momento no apunta mal y en muchos sitios se espera, a priori, una buena brotación. Lo veremos en las próximas semanas…
Así las cosas, estamos con unos mercados de vino a granel, muy parados, con precios que llevan meses más o menos estables, con una operatividad interior muy corta y expectantes a la climatología, para optar ya por vender el vino que quede en bodega o ver que se hace con él. Por parte del comprador sigue con unas ventas por debajo de lo normal y unos precios de consumibles que lo tienen totalmente desconcertado ya que hay productos que suben prácticamente cada semana y están temerosos de dar un precio de venta por si, cuando lo pidan y tengan que servir, el precio dado se haya quedado obsoleto y le cueste tener perdidas o reducir las ganancias considerablemente.
Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. SIEMPRE MEJOR CON VINO