Cuando parece que, al menos de momento, han pasado los episodios de tormentas, y haciendo balance, a pesar de que este año hay bastantes zonas afectadas por el pedrisco, la verdad es que, en general, ha beneficiado más que perjudicado. En muchos sitios este riego justo antes del verano y siendo abundante, hace mirar con tranquilidad el verano. Ahora hay que esperar que suban las temperaturas y vigilar la posible aparición del mildiu para realizar los tratamientos oportunos, como ya lo están haciendo donde este hongo ha hecho acto de presencia desde hace ya días.

Los viñedos, como ya les vengo informando, tienen muy buena pinta, una muestra de cosecha más que aceptable, y habiendo pasado los riesgos de heladas, con una floración buena que ha cernido bien y, aparte del posible mildiu, ya sin apenas riesgos de importancia más que el verano y el calor, pero con la reserva de agua que hacía años que no tenía, ya digo que, en la mayoría de las zonas, aunque hay excepciones.

Esto apunta, a priori, a que podemos volver a cosechas normales o normales altas con respecto a la media de los últimos diez años, ya que llevamos tres campañas muy por debajo de la normalidad en este aspecto.

Me llegan bastantes comentarios en dos aspectos: El primero es que ya se empieza a hablar del posible precio de la uva, no hemos hecho tarde… No en el aspecto del valor en sí, no se le pone ni se habla de guarismos exactos. Se habla de que debe de haber una bajada, más o menos importante, ya que se espera una bajada del precio del vino, y el calibrar el precio de la uva con el que tenga o pueda tener el vino a lo largo de la campaña, que se mira con pesimismo, la verdad es que le está dando dolores de cabeza a quien tiene que arriesgar su dinero en la compra de uva. Difícil va a ser el contentar a todas las partes, claro que esto pasa todos los años, pero también es normal que el que tiene que vender sus uvas ya piense en el precio que le pueden pagar y el que las tiene que comprar en el que tiene que pagar. Lío, por tanto, al canto, y ya veremos como se puede equilibrar para intentar dejar contento a todo el mundo.

Les decía que me comentaban, sobre todo, dos comentarios, el primero el de las uvas, el segundo es el de las operaciones de vino. Me llegan muchos comentarios de que, por un lado, las operaciones son pocas y de muy poca cantidad, eso ya lo sabemos, pero en estos días se acentúa aún más, se compra para cubrir las necesidades muy a corto plazo. Por otro lado, y más preocupante es que muchas operaciones ya realizadas están teniendo una retirada muy lenta, los plazos vencen y el vino, o parte de él, sigue en bodega sin retirar. Esto se achaca a dos posibilidades, una reducción de ventas por parte del comprador que hace que no necesite ese vino y no lo retire, o, lo que es peor, que por esa misma falta de necesidad y en espera de la posibilidad de que los vinos bajen, los estén aguantando con el fin de “renegociar el contrato” que es una manera de decir que se echan atrás en el cumplimiento del contrato. No se sabe, pero, por una u otra causa está ocurriendo y me lo comentan con preocupación, por eso se lo expongo a ustedes.

Y como título el articulo lo termino, si, en sesenta días o quizá menos, estamos cortando uvas, las cosas apuntan bien, ahora nos vienen los clásicos problemas del precio de esas uvas, cosecha y diferentes posturas entre los actores de este comercio. Se lo iremos informando y comentando, como siempre, desde El Correo del Vino.

Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. LA VIDA SIEMPRE MEJOR CON VINO.

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