Nos llegan comentarios o quejas por parte del sector vendedor referente a las operaciones de vino que hay realizadas, pero que en algunos casos comienzan a dar problemas. Si hablamos con bodegas elaboradoras, tanto particulares como cooperativas, muchos dicen tener vendida una parte de vino, pero que no se retira en plazo, por no poder el comprador dar salida en sus almacenes al vino y no poder/querer retirar más vino. Esto sucede igual en blancos que en tintos, pero preocupa más en blancos ya que puede ser que, una vez estén los vinos nuevos, se exija por parte del comprador que se le de vino nuevo en lugar de viejo.
También se comienza a hablar en estas mismas operaciones de ver de renegociar las condiciones, tanto de precio, como de retirada, por lo que volvemos a lo que pasa muchos años con las célebres renegociaciones que, llamémosle por su nombre, en la mayoría de los casos se podría llamar incumplimiento de contrato, por una parte. Y la verdad es que siempre, o casi siempre sucede por una parte y casi nunca por la otra, si el vino sube y mientras el comprador cumpla las condiciones, ese contrato no se renegocia.
Esto nos hace ver que no todo el vino que está vendido está retirado y que una parte de lo vendido sigue en las bodegas de los vendedores y por tanto, estos últimos, no pueden o deben hacerse composiciones reales de lo que tienen o no tienen en bodega o de lo que tienen o no tienen para poder vender en el mercado libre, concretamente en vinos blancos, cuya demanda es mayor que la de tintos, puede darse, y de hecho se da, el caso de que teniendo vino blanco en bodega y teniendo demanda de ese vino, no lo puedan vender por estar comprometido en un contrato, contrato que no saben si, al final, a ciencia cierta les sea retirado, por lo que pueden perder la oportunidad de venderlo y a final quedarse con él.
Y es que ya muchas miras están puestas en las próximas vendimias, en muchos casos ya dan por amortizada esta campaña que está a punto de finalizar. Los datos que nos proporciona la Interprofesional del Vino de España, sacados del INFOVI, nos dan estimaciones de consumo interno de 9,69 millones de hectólitros en el interanual, lo que representa un 7,2% menos que el año anterior. Las exportaciones tampoco son muy optimistas, ya que, en los 9 primeros meses de campaña, hasta mayo, hemos exportado 15, 36 Mhl., si se siguiera en los tres meses restantes exportando al mismo ritmo, exportaríamos 20,4 millones de hl. lo que claramente es una cifra baja si fuera así, para las exportaciones normales de vino de otros años anteriores a la pandemia.
También, como siempre, nos dan las existencias de vino y mosto a 31 de mayo, que son de 43,79 Mhl. Una cantidad similar a la del año pasado en este mes, que se ve aumentada por el aumento de existencias en mosto, que sube un 44% con respecto al mismo mes del año anterior. Que muchos achacan a algunos problemas de alguna empresa de mosto.
La cosecha total de la vendimia pasada la sitúan ya en 40,7 millones de hl. de vino y mosto, lo que es un 3% superior a la pasada.
Aunque habrá tiempo de hablar de ello, las apuestas este año por la cantidad de cosecha están muy dispares entre unas y otra, hay que da menos cosecha, sería por debajo de los 40 millones, otros dicen que similar y hay quien la sube hasta casi 50 millones, como ven hay para todos los gustos. Hay que tener tranquilidad y responsabilidad. Démosle tiempo al tiempo…
Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. SIEMPRE MEJOR CON VINO.