Sobre todo, por los jóvenes

El 71% de los europeos consume menos alcohol y una cuarta parte de los jóvenes ha dejado de comprarlo

         Y si no nos damos cuenta o no lo queremos ver, estamos, en primer lugar, equivocados y en segundo abocados al cierre.

Y este es el principal problema del sector. Miren, aunque no sea ético o popular decirlo, saben que siempre les he puesto lo que pienso y veo que esto no se está atacando cuando, sin duda, es el principal problema que tenemos. Ni el campo, con sus problemáticas, sufre, de momento y por mucho que se diga, crisis tan grande. Ni el elaborador, ni el industrial. El problema radica y empieza por esto, porque, sencillamente la gente está abandonando el consumo de vino, y de lo que huela a alcohol, así de claro.

     Y si miramos la tendencia desde hace años, vemos que lo que se va estilando es el consumo de vinos bio, de vinos 0,0, sin alcohol, Frizzantes, espumosos, blancos de baja graduación. A grandes rasgos todo lo que “no sea vino”, tomado esto en el sentido que le quiero dar.

      Y, a pesar de arduos esfuerzos, de inversiones por muchas bodegas, hay que reconocer que, por ejemplo, el vino sin alcohol puede estar más o menos bueno, mejor o peor, pero no lo tenemos totalmente conseguido. Si nos comparamos con la cerveza, vemos que la cerveza sin alcohol será más o menos buena, pero sabe a cerveza, si la das a catar a ciegas sabes que es cerveza. Con el vino, a ciegas, alguien que nunca lo haya probado, creo que no pasaría lo mismo. Y es que, a pesar de las inversiones y esfuerzos, hay que tener en cuenta que cerveceras fuertes hay cuatro y pueden invertir millones y millones en investigación y en el sector del vino esas inversiones no se pueden dar igual.

      Pero dejando estas comparaciones aparte y esos pensamientos, personales, lo que sí está claro es que el consumo del vino se nos está yendo de las manos a marchas forzadas y mucho me temo que esto es difícil de parar.

      Miren, en el mercado de vinos a granel, que les comentaba la semana pasada que hace apenas 5 o diez años teníamos unas cosechas medias de 43 a 47 millones de hl. pregúntense, o piensen que pasaría si en esos años, hubiéramos tenido una cosecha de 32 millones, como la podeos tener este año. Les aseguro, porque lo vivía y lo palpaba que el vino en estos momentos tendría un precio mucho, pero mucho más alto del que tenemos ahora mismo. Sin embargo, estamos en una situación, terminada la vendimia prácticamente, momentos en los que se operaba masivamente, hoy en día estamos con un mercado parado, con pocas operaciones proporcionalmente a las que había. Y esto no se debe a especulación, de ninguna manera, simplemente el comprador no necesita vino y no lo compra, y cuando lo necesita compra poco vino y a corto plazo.

      Todos ustedes recordarán esas compras de vendimia en las que se decía que tal empresa ha comprado millones de litros, y tal otra había adquirido una o varias cooperativas completas. ¿Dónde están esas operaciones ¿no hay ni una sola. Esto nos muestra el estado que tenemos ahora mismo.

Buscar soluciones es muy difícil, supongo que habrá que seguir adaptando producciones a necesidades, precios a los que pide el mercado, y enfocar nuestros productos a lo que el consumidor quiere, que es lo que podemos vender. Lo que sí está claro es que necesitamos un cambio radical, nos debemos de adaptar a la tendencia que hay, ya ven en el segundo titular de este artículo lo que dice el estudio, el 71% de todos los europeos consume menos alcohol (y esto son muchos millones de personas) y una cuarta parte de los jóvenes no toma nada de alcohol, y por mi parte digo, que, entre los 18 y 30 años, apostaría a que más de un 90% no bebe vino habitualmente.

Esto es lo que hay que atajar…

Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. LA VIDA SIEMPRE MEJOR CON VINO.

            Javier Sánchez-Migallón Royo

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