
Es esta una constante a la que en el sector del vino estamos acostumbrados y además, lo hacemos bien, a lo largo del tiempo lo hemos venido demostrando, desde las exportaciones a las diversas técnicas y maneras de comercializar nuestros vinos, desde la garrafa a granel en bodega o los fudres, hemos pasado, en graneles a los flexitanques y contenedores en enormes buques transoceánicos. Y de la botella cinco estrellas de litro al tetrabrik y al bag in box, estamos empezando también con la lata, botella de plástico, incluso en bolsas lo he visto en algún país o la recientemente salida botella biodegradable fabricada con algas.
El cambio en el consumo y los consumidores va, desde hace años y poco a poco, cambiando y adaptándose a nuevas modas, nuevos vinos, no solo los de baja graduación, que conste, que el consumo de vinos de calidad con graduaciones altas también hay que contemplarlo. Y el recientemente e inesperado cambio producido en todo el mundo de los vinos blancos antes que los tintos, incrementándose enormemente el consumo de blancos y de blancos espumosos.
Estamos perdiendo a pasaos agigantados al consumidor diario, por el consumidos esporádico o de circunstancias, de fin de semana lo llaman otros. Efectivamente el consumidor del vino diario, el que en las comidas y cenas pone la botella de vino en la mesa y acompaña, siempre, las comidas con vino, poco a poco va bajando, habría que recuperarlo, y sin embargo sale el consumidor de ocasiones, el de una botella de vino de más calidad en su casa durante el fin de semana o en algún acto social más especial, o el consumidor exclusivamente en hostelería y restauración, pueden crecer, pero es tan bajo el consumo que aunque crezca mucho no es muy representativo, aunque lo sea cada vez más.
En los mercados de graneles nacionales también está pasando algo parecido, hay cambios que se hacen casi sin notar. Y, al menos de momento, las bajadas mundiales de consumo a consecuencia de la pandemia, y del incremento de costes, no solo del vino, sino también de transporte, componente, energía, etc. Han hecho que el, a veces, a niño especulativo que había en el vino haya desaparecido totalmente. Les pongo el ejemplo inmediato de hace solamente un par de meses a esta parte:
Hace dos meses, por la sequía tan enorme que teníamos y viendo que los viñedos no tenían una buena brotación y que la cosecha, de persistir la sequía, podía ser claramente, de las más bajas de decenas de años, los vinos empezaron claramente a subir de precio, era algo normal y lógico. Empezó a llover, cada día más y la cosa se calmó, la subida de precios frenó y se estabilizó. Y siguió lloviendo y en estos momentos se comienza a hablar de bajada de precios, contraofertas en las operaciones, etc.
Este vaivén de precios, comenzando por la primer subida, en otras circunstancias hubiera tenido un respaldo de compras en grandes cantidades al prever que el vino siguiera subiendo, antes este era un movimiento también lógico de los compradores, a la vez que el vendedor podría cerrar el grifo de ventas. Cambia el momento debido a las lluvias, y podría haber subido lo contrario, un incremento de oferta al prever más cosecha y posible bajada de precios del vino. Esto era lo “normal” que, más o menos sucedía en los mercados. Sin embargo, en esta ocasión, los precios, si, han sufrido oscilaciones más o menos importantes, pero sin embargo tanto las ganas de comprar, como las de vender y, por tanto, el nivel operativo ha seguido plano, exactamente igual se ha operado con vinos al alza que estables o a la baja.
Y es que el sector está sumido en una especie de apatía en la que no sabe exactamente ni lo que va a vender ni cuando, y no quiere meterse en compras grandes ni a largo plazo y compra lo que le hace falta y cuando le hace falta, nos hemos olvidado de esas grandes compras, cada uno en sus posibilidades, esas compras para toda la campaña o con retiradas a meses y meses vista. Hoy día eso no le interesa ni a compradores ni a vendedores, y creo que la causa principal es la desconfianza existente en lo que pueda pasar.
Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. SIEMPRE MEJOR CON VINO