Llevamos unas semanas en las que no se para de hablar de vendimia en verde, destilaciones de vinos en diversas zonas, reestructuración, tímidamente aún arranque de viñedos, en fin, soluciones o intentos de soluciones para quitar de en medio la gran cantidad de vino que, aún cosechas cortas nos sobran y que, de todos es sabido, se puede acrecentar en apanas dos meses con la nueva cosecha. Y miren, la experiencia nos dice que todo eso está bien, no seré yo quien lo critique, pero no es la solución, es pan para hoy y hambre para mañana.

         Si, se pueden destilar X millones de litros de vino que sobran y solucionar momentáneamente un excedente en las bodegas, pero no duden de que a la campaña siguiente se tiene el mismo problema, quizá aumentado si la cosecha es mayor. La vendimia en verde, apenas si reduce cosecha en el cómputo global de una cosecha a no ser que se subvencione una cantidad ingente de hectáreas a vendimiar.

            En resumidas cuentas, todo esto son medidas, con buena intención que pueden solucionar en parte la situación, pero inequívocamente no son la solución al problema, son un parche momentáneo para intentar mitigar un problema que, como digo, seguramente en la próxima campaña lo tendremos igual o peor, por tanto, no es la solución al problema, es eso, un simple parche.

            Me pueden preguntar ustedes que cual es entonces la solución, como es natural no la tengo, ni es fácil, ni es definitiva se ponga la que se ponga. Sin embargo y como yo suelo decir, y sin querer criticar a mentes seguro mucho más preclaras que la mía, creo que muchas veces, con buena intención, pero desde un despacho no se ve el problema real como los que estamos día tras día en el “ruedo”, en la arena palpando y pulsando los mercados y problemáticas directamente con quien los tiene. Y muchas veces veo que están profundamente equivocados, sin mala intención, al revés, con la mejor intención del mundo, no lo dudo, pero la realidad es que no dan con la solución, eso está claro y lo podemos ver todos en el día a día de nuestro negocio.

            La destilación, ¿Cuántos años llevamos destilando vino? Es bueno, es necesario, las alcoholeras, siempre lo he dicho, durante muchos años han sido las salvadoras y remediadoras de muchas campañas en el mundo del vino. Pero al tener que seguir destilando año tras año vemos que no es la solución definitiva.

            Ya les digo que no tengo la solución, ojalá la tuviera, pero estimo que los problemas se deben atajar desde la base e ir subiendo con la solución, y el primer problema es que producimos más de lo que necesitamos, así de sencillo, así de complicado. Limitar rendimientos es fundamental, pero hacerlo de verdad. Dar la opción de que quien quiera tener cosechas enormes las tengan pero que esa uva no se pueda destinar a obtener vino de consumo, se puede potenciar el mosto, utilizar como edulcorante, lo que se quiera, pero a un precio distinto, quien quiera tener 40.000 kilos por hectárea, que los tenga, pero esa uva no se puede destinar a vino. Y por tanto el precio no es el mismo, la rebaja del precio de esa uva se dedica a incrementar el precio de la que de verdad sirve para vino. Tanto en blanco como en tinto.

            Ustedes me dirán que los rendimientos ya están acotados, tanto en las zonas de vino más productivas, como en las denominaciones de origen. Si. Quizá aquí me vaya a lo que les comentaba más arriba de que en los despachos no se ve la realidad. ¿No les parece raro que todas las hectáreas de algunas zonas den exactamente los kilos máximos permitidos? O que en otras zonas las uvas de regadío aminoran rendimiento cuando “extrañamente” las fincas de secano los elevan…

            Que hay que comercializar más y mejor, estamos de acuerdo, que hay que apoyar las promociones tanto internas como externas, totalmente de acuerdo también, nadie lo duda, nuestras empresas siempre han demostrado que lo saben hacer colocándonos en los primeros puestos a nivel mundial en exportaciones y el apoyo a estas es fundamental. Pero también les digo que hay que tomar medidas desde abajo, y el problema, no lo duden nos viene por la cantidad, ni por la calidad, ni nada de esto, simplemente por la cantidad que no podemos comercializar. Y termino como empiezo, no duden que lo mejor sería no tener que destilar, sencillamente porque es más sencillo desde el principio no hacerlo. Lo que no se hace, no hay que destilarlo.

Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. LA VIDA SIEMPRE MEJOR CON VINO.

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