Piden que Europa responda ante las consecuencias del COVID-19 a las demandas de los principales socios productores de vino, el 50% europeo y casi el 30% mundial

Las cooperativas del sector vitivinícola de los principales países productores de la UE: España, Francia e Italia, han acordado en una videoconferencia celebrada el 20 de abril, solicitar a la UE el desencadenamiento de una destilación de crisis o de emergencia, que incluya el alcohol para uso sanitario, la activación del almacenamiento privado para retirar del mercado vinos de alta calidad y valor añadido con la posibilidad de ponerlo en el mercado cuando la crisis toque a su fin, y una mayor flexibilidad en la aplicación de las medidas del programa de apoyo al sector vitivinícola, todo ello financiado con nuevos fondos del presupuesto comunitario.

Una crisis de alcance internacional

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, adelantaba la semana pasada que ante situaciones extraordinarias sobrevenidas, es necesario habilitar presupuesto y medidas de carácter extraordinario y de ámbito europeo, ya que las problemáticas suscitadas son similares en los tres principales países productores y, por tanto, es necesario que las tres organizaciones: Cooperativas Agro-alimentarias de España, Cooperation Agricole de Francia y la Alleanza Italiana delle Cooperativa, que representan el 50% de la producción europea y casi el 30% en el ámbito mundial, soliciten a la Comisión Europea la adopción de forma inmediata de medidas excepcionales para evitar un mayor deterioro del mercado. De lo contrario, la capacidad productiva y el papel que juega el sector vitivinícola europeo en el empleo de las zonas rurales y en la lucha contra el cambio climático, estarían en peligro.

La crisis del COVID-19, ha venido a agravar una situación de por sí ya complicada para los viticultores y bodegas cooperativas en la UE durante la presente campaña 2019/20, debido al incremento de aranceles que EEUU imponía al vino tranquilo de algunos países de la Unión desde el pasado mes de octubre; ya que va a provocar una bajada del consumo de vino en establecimientos turísticos y del canal de hostelería, restauración y bares en el ámbito europeo y mundial.

Las tres organizaciones europeas han pedido a la Comisión Europea que estas medidas estén dotadas de un presupuesto proveniente de nuevos fondos europeos, acorde con la demanda de destilación, estimada en 10 millones de hectolitros, y de almacenamiento de vinos con DOP, además de que cada estado miembro tenga la posibilidad de complementar el precio de la destilación y la medida de almacenamiento. Junto a estas dos medidas, han solicitado flexibilizar la aplicación de los planes nacionales, tanto en medidas como en presupuesto para adaptarlos a las necesidades actuales de cada uno de los países miembros

Conviene actuar también a nivel nacional

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, reitera además que en el ámbito nacional, el MAPA debería activar paralelamente y de forma urgente la publicación de la “Norma de comercialización para mejorar la estabilidad y calidad del sector vitivinícola español” para que se aplique a partir de la próxima campaña vitivinícola 2020/21, texto que  fue impulsado por la organización cooperativa hace casi un año, y posteriormente fue avalado por la Interprofesional del Vino de España (OIVE).

Esta normativa que contempla herramientas y mecanismos de autorregulación para prevenir excedentes productivos en determinadas campañas, junto a la intensificación de los controles para erradicar prácticas prohibidas en la eliminación de subproductos de la vinificación y la adición de azúcares exógenos al vino, serían medidas que complementarían a las ya referidas en el ámbito europeo.

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