Y yo me pregunto: ¿Y si fuéramos sinceros?

La vendimia se va acercando, las uvas han comenzado el envero o están a punto de hacerlo y en menos de un mes ya veremos remolque con uvas dirigirse a las bodegas. Y empiezan, aunque a decir verdad ya llevamos algún tiempo, las previsiones de cosecha. ¿Cuánta cosecha tendremos? Este es uno de los temas favoritos que pasan a estudio todos los años por estas fechas, el otro es el del precio de la uva, ambos importantes y por tanto factibles de intentar manipular.  A esto me quiero referir.

Era una cosa que quería hacer desde hace años y este me he decidido a hacerlo, aunque lo ponga o exponga a todos ustedes sin más comentarios (o sí) y es el de los guarismos que comienzan a barajarse en estos días. Estoy guardando la cantidad de cosecha que van pronosticando cada uno de los que la dan, para luego poder comparar lo que dicen y la realidad, ya verán ustedes los “errores” que se cometen y siempre en el mismo sentido, en función de quien lo diga. La “casualidad” hace que siempre se “equivoquen” los mismos y en el mismo sentido…

Lo que sienta mal, o al menos a mi me lo parece, es cuando todo apunta a que se hace con intención de manipular el mercado, cosa, además, que lo deben de saber por experiencia de años y años, que no logran. En el campo hay las uvas que hay, ni una más ni una menos, y el decir algo para engañar en beneficio propio o para querer manipular datos, tiene las patas tan cortas como lo que es: una mentira.

Luego hay quien da unos datos, con la mejor intención del mundo, hay muchos, que de verdad dicen lo que creen que puede haber, también pueden equivocarse, por supuesto, pero suelen acertar o aproximarse mucho más, el error suele ser menor y si lo hay es un error generalizado y respaldado por alguna causa concreta que hace equivocarse a todo el mundo, esto es normal, aceptable y hasta de agradecer el arriesgarse a dar una cifra de cosecha con lo difícil que es hoy en día.

Y es que, efectivamente, el dar una cifra es siempre arriesgado y difícil, sobre todo muy difícil y creo que cada año más, debido principalmente a numerosos factores que hacen poco menos que imposible el dar una cifra con la suficiente credibilidad y basada en cosas concretas. Las nuevas plantaciones que entran en producción, las miles de hectáreas que el año pasado comenzaron a producir, pero que este año dan el doble, más aún al tercer año de producción, cuanto va habiendo de regadío y de secano, si a ese regadío se le está “explotando a tope” para que produzcan lo máximo o se le está cuidando dejándole solamente producciones más cortas, etc. etc. Son innumerables las variables que puede haber y que dificultan en extremo el poder dar una cifra ajustada.

Luego tenemos lo de cada año, pedriscos, que siempre sale lo que dañan, pero nunca lo que beneficia la lluvia que cae en las zonas limítrofes y que no llevan piedra, enfermedades criptogámicas, y nos lleva a otro largo etc.

Quienes me siguen saben que siempre digo, así me lo enseñó mi padre, que en estos días es mejor no ir al campo, ni dar cifras de cosecha, ya que siempre el campo te da mala cara cuando está bajo los rigores del verano, luego, en unos días, cuando las noches alargan y refrescan y si les cae algo de lluvia, cambia la cara radicalmente.

Es cierto también que hasta que la uva no está en el lagar no se puede saber lo que hay, aún está expuesta a pudriciones, enfermedades o accidentes climatológicos que pueden mermar o aumentar considerablemente la cantidad de cosecha.

Por eso pido prudencia, no dar números por darlos, mermándolos si se trata de un sector, o aumentándolos si es el contrario, llevando a confusión a quienes confían en unos o en otros. Si se dan datos, perfectos, pero hay que intentar darlos con conocimiento e intentando ajustarse lo máximo posible a lo que en conciencia se crea que se ajusta a la realidad.

Por mi parte y sin dar cifras si les digo que la impresión generalizada que hay es que viene una muy buena cosecha, que pudiera ser récord, sin embargo, está habiendo zonas, sobre todo del norte de España, donde el mildiu ha y está atacando muy fuerte, lo que está reduciendo perspectivas. Las zonas más productoras si parece que vienen muy cargadas, Mancha está muy bien, Extremadura también, aunque me comentan que los fríos de junio y los calores de julio la están haciendo más desigual. El levante está bien, exceptuando las zonas afectadas por mildiu.

Estas son las impresiones recogidas por mi personalmente. Seguimos recopilando datos, para poder ofrecerles, a su tiempo, un pronostico propio de cosecha, una vez que se pueda dar con menos riesgo a errar

¡¡¡Cuídense!!! Y ya saben, promocionemos el vino… 

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