
Hay que ver cómo cambian las tendencias, las modas y los gustos de los consumidores, a los que, indudablemente, tenemos el deber de adaptarnos, ellos son los que pagan, los que eligen y nosotros debemos de darles lo que piden y en las mejores condiciones posibles. Desde hace unos años, poicos, a esta parte, el consumidor se ha volcado más a los vinos blancos que a los tintos y los mercados mundiales lo están notando y se deben adaptar a ello. A ello contribuye, seguro, el incremento que se está produciendo de consumo de vinos espumosos.

No lo tengo por seguro, pero creo que el consumidor nos está dando una lección y nos indica el camino a seguir, quizá se vuelquen más por los blancos por ser más fáciles de beber, más agradables, frescos y sin excesivas complicaciones, frente a esos tintos y su “mundo” complicado, en el que, como se suele decir, casi se les pedía un máster para poder beberlos y entenderlos.
En los graneles, si echamos años atrás, vemos, por ejemplo, el célebre dicho de que “el mejor cliente del blanco es el tinto”, ya que una gran parte del vino blanco se dedicaba a mezclarlo, entonces, con el tinto, de ahí la denominación, como todos ustedes sabrán que la palabra y denominación “tinto” viene precisamente de “Tintar” el blanco…
O quien no recuerda el comprar los tintos a precio de la unidad de color y se compraban vinos a precio de blanco más tantos céntimos (pesetas entonces) cada punto de color, es decir, por ejemplo, a 3 euros hectógrado el blanco más 5 céntimos punto de color, un tinto con 5 puntos se pagaba a 3,25 y uno con 10 a 3,50, pongo, por ejemplo, eso estuvo presente durante muchísimos años. Miren hoy cómo ha cambiado radical y totalmente la situación.
El problema viene ahora, tras años y años de reconversión a los vinos tintos, ¿qué hacemos con ellos? Si la situación no cambia y se acentúa, tenemos un problema, sin duda. Tendremos que ir tomando ideas y soluciones al problema. Por ejemplo, en Francia la destilación de crisis se va a hacer solamente con vinos tintos. El arranque de viñedos en Burdeos creo que igual. Aquí Rioja limita la producción por hectárea solamente para los viñedos de uva tinta. Y ya hay alguna bodega riojana también que avisa a los viticultores de que limitará sus compras de uva tinta. Y en el resto de España tendremos que ir tomando nota.
En Mancha, como mayor productora, en la próxima vendimia veremos lo que se hace. En esta ya hemos visto a una de las firmas que más uva compra en toda Mancha que le puso precios a la uva tinta normal muy por debajo de los precios que había en el mercado en una clara intención de no comprar apenas uva tinta. Y creo que en lo sucesivo iremos viendo más de estas iniciativas, por lo que en vendimia puede ser un nuevo problema para discutir. Si vemos los precios actuales de los vinos a granel, dónde el blanco está por encima del tinto, lo lógico es que esto se traslade al precio de la uva y se pague más alta la blanca que la tinta.
Tanto que el precio del vino, como probablemente el de la uva tinta, estén por debajo del blanco, es una “anomalía” si me permiten esta palabra, y si tomamos el histórico como modelo, ya que nunca ha estado así la situación. Pero esta anomalía se va a convertir en algo normal mientras la situación continúe así. Como siempre el mercado es que manda.
Estamos asistiendo a un cambio en el consumo mundial de vinos, ya que esto no está pasando solo en España, en la última feria alemana PROWEIN, según me indican asistentes a la misma, la tónica ha sido la misma, y se han volcado los compradores más en ver los vinos blancos que los tintos. No sabemos si sea algo momentáneo o perdure, pero de momento nos tenemos que ir adaptando a este cambio, y más de cara al verano, donde apetece más un blanco fresco que un tinto de graduación.
Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. SIEMPRE MEJOR CON VINO