Traigo a colación este artículo ya que, en esta última semana, este ha sido un tema de conversación que ha estado todos los días en las noticias y en boca de muchos. Los sindicatos y organizaciones agrarias están a favor, el Ministerio de agricultura y las bodegas están en contra, más o menos lo que pasa siempre.
Los que ya peinamos canas y estamos tanto tiempo en el sector, tenemos, al menos, la experiencia de otros tiempos, donde se primó el arranque, también donde se primaron plantaciones y reestructuraciones de viñedos, hemos vivido esto, además de inmovilizaciones, destilaciones…Siempre dando vueltas para solucionar los problemas del sector, que periódicamente vuelven y vuelven y creo, que el único que ha regulado verdaderamente esto ha sido la climatología, ¡Y es gratis!
Si de verdad creyera que el arranque de viñedos fuera la solución, la apoyaría totalmente, pero la verdad es que no lo creo y aunque resulte polémico, creo que sirve para quitar de en medio viñedos que no valen o de poca producción (y más calidad). Mientras a la vez se prima reconvertir otros para dar mayor producción, lo que no deja de ser una contradicción.
Y digo esto porque por ello ya hemos pasado, ya ha habido arranques de viñedos y al final el problema del sector no se ha solucionado con eso, creo que son parches transitorios que no ayudan prácticamente a nada. Además, ¿Cuántas hectáreas de viñedo habría que sacar para que realmente se notara un descenso significativo de producción? ¿Cuántas hectáreas de viñedos productivos en espaldera, con regadío se sacarían?
Otra cosa es que hubiera ayudas para los viñedos de menos producción que no son rentables con los precios de las uvas. Como siempre he dicho un viñedo que de un par de kilos nunca será rentable para el agricultor por cara que esté la uva, pero, por eso mismo, el arrancar esa viña no soluciona y sí quita calidad.
Otra cosa es que, siempre se han tomado medidas cuando el vino ha estado en grave crisis, y, la verdad, aunque el consumo ha bajado, nadie lo duda, la comercialización cuesta, también es verdad, pero, con un descenso en esta última campaña de las existencias en más de 6 millones de hectólitros, con precios, la pasada campaña de 5 a 5, 30 € Hº, con precios en esta sobre los 4,5€ y cosechas, tres seguidas cortas, una muy corta y, según las cooperativas esta campaña que da 37 millones de hl. aunque ya veremos los datos definitivos, pero de todas formas igualmente baja. Una producción en Europa de 145 millones más o menos, que es muy corta. Con todo esto ¿Realmente podemos decir que estamos en grave crisis?
Yo creo que crisis es cuando crecen los excedentes cada año considerablemente, cuando las bodegas están llenas de vino sin comercializar, y los precios del vino son ruinosos totalmente, como cuando no llegaban a 2 euros Hº, pero ahora mismo, sin quitarle a la situación nada, sabiendo que los tintos están muy mal, que no se venden, que ya veremos como sacamos en esta campaña también los vinos blancos con unas graduaciones que en muchos casos no llegan ni a poderse llamar vino, y todo lo que quieran, pero una grave crisis, como las que les expongo antes, la verdad es que no estamos.
Que el vino necesita soluciones nadie lo duda, yo el primero y lo he escrito innumerables veces, casi cada semana, que veo que, si no, esto va cuesta abajo y sin frenos, también es cierto, pero, sinceramente, no creo que el arranque sea la medida que soluciones los problemas que tenemos, ni mucho más o menos.
Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. LA VIDA SIEMPRE MEJOR CON VINO.
Javier Sánchez-Migallón Royo