
Mogarraz, octubre de 2025 _ La Denominación de Origen Sierra de Salamanca ha concluido una vendimia que se ha desarrollado de manera pausada, marcada por una excelente calidad y sanidad de las uvas, en la que se han recogido 190.085 kilos de uva pertenecientes a siete variedades.
El inicio del ciclo vegetativo fue tardío debido a un invierno y una primavera especialmente fríos y lluviosos, con nieve en las cotas altas de la Sierra de Béjar hasta finales de mayo. Sin embargo, las olas de calor de agosto adelantaron el comienzo de la vendimia, que arrancó antes de lo previsto.
La recolección empezó en Garcibuey el 25 de agosto y finalizó en Miranda del Castañar el 7 de octubre, una vendimia prolongada debido a la diversidad de altitudes (entre 400 y 1.000 metros) y orientaciones que caracterizan a la Sierra de Salamanca.
Durante la campaña, las temperaturas fueron notablemente más bajas de lo habitual, especialmente en septiembre, lo que favoreció una maduración lenta y equilibrada.
Según Miquel Udina, director técnico de la DOP Sierra de Salamanca: “ha sido una vendimia pausada, de muy buena calidad y de la que esperamos vinos aromáticos, frescos y equilibrados”.
La variedad rufete, autóctona y predominante en la Sierra, ha vuelto a ser la protagonista con un 57,9 % de la uva recolectada, seguida de tempranillo (18,6 %), rufete serrano blanco (12,1 %), garnacha (6,7 %), palomino fino (3,1 %), viura (1,8 %) y moscatel de grano menudo (0,4 %). Como es habitual, la vendimia comenzó con las uvas tintas rufete y tempranillo, y terminó con la blanca rufete serrano blanco.