Valtravieso se encuentra desde hace varias semanas inmerso en un proceso de estercolado en el campo. 

Aquel que tanto le ha dado y al que debe toda su razón de ser. Este proceso consiste en devolverle a la tierra sus niveles óptimos de materia orgánica, mejorar su estructura y en definitiva, recuperar la vida microbiana de los suelos de sus fincas para que la próxima campaña mantenga los niveles de éxito previstos.

Un trabajo que se realiza durante los meses en los que el viñedo se encuentra en reposo, aletargado. Un descanso activo que se basa en la implementación de un compost hecho a partir del excremento de las ovejas y las vacas, además de los raspones de las uvas. Alimento para el suelo, devolviéndole así todo aquello que nos ha dado y que se hace tan evidente en cada una de las botellas de Valtravieso.En esta fase sostenible de estercolado, Valtravieso colabora con los pastores de la zona. Una iniciativa de kilómetro 0 con el objetivo de implementar un proceso lo más orgánico posible en cada una de las fincas, teniendo en cuenta sus necesidades. Los compost se dejan de forma superficial sobre la tierra y justo en el momento de labrar, el estiércol se mezcla con el suelo, activando así un proceso que dará sus frutos en la siguiente producción.Como decían nuestros ancestros:”Agua y basura, y olvida los tratados de agricultura.”

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