
Hoy presentamos en Bilbao, ante representantes de la hostelería y medios de comunicación de Bizkaia, la nueva marca colectiva A. Una marca que identifica los vinos elaborados en las tierras de Álava, que está abierta a todas las bodegas de Rioja Alavesa y que podrán degustar todos los presentes.
El pasado mes de octubre las 80 bodegas de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, ABRA, realizaron una declaración conjunta para comunicar a la sociedad vasca la situación crítica que estan viviendo. Situación que venían observando pero que se ha agravado estos últimos años y está llegando al límite. Para demostrar la gravedad de la misma aportaron datos muy significativos.
Cada año se cierran más bodegas en Álava por la grave situación del sector. La evolución de los precios de la uva y los costes de producción nos están ahogando. El exceso de producción solo beneficia a las grandes bodegas. Y la denominación de origen calificada Rioja está tomada por las grandes bodegas para sus propios intereses.
Esta dramática situación va a provocar el cierre de más bodegas, la venta de tierras y la despoblación de la comarca.
Es por eso por lo que surge esta nueva marca colectiva. Es un acto de supervivencia. Necesitamos diferenciar nuestros vinos de las estrategias que agravan la situación de las pequeñas y medianas bodegas alavesas.
Las 80 bodegas hacen un llamamiento a los/las amantes de vino del País Vasco para que consuman vinos de Álava. Primero por su excelencia totalmente contrastada y avalada por múltiples premios y reconocimientos internacionales, los cuales confirman a Álava años tras año como una zona destacada en el panorama vitivinícola mundial. Y, por otro lado, para garantizar el presente y el futuro de las bodegas alavesas, la mayoría de las cuales son pequeñas y medianas bodegas familiares que trabajan manualmente parcelas pequeñas, ofreciendo producto Km 0 y aportando a la sostenibilidad de Euskadi.
APOYO DE LOS REPRESENTANTES POLÍTICOS
Las bodegas alavesas mencionadas han pedido a los representantes políticos e institucionales de Euskadi apoyo político a sus iniciativas, para que esta marca crezca fuerte, convencidos de que realizan una aportación cualitativa a nuestra comunidad, en imagen, prestigio internacional, oferta turística, etc.
ABRA, fundada en 1990 con el objetivo de defender y promover los intereses de las Bodegas de la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa, agrupa hoy a 80 bodegas y trabaja para que el sector siga siendo un verdadero motor para el tejido socioeconómico alavés y con el fin de generar oportunidades para las siguientes generaciones de la comarca.
Idiosincrasia alavesa
Álava cuenta con rasgos distintivos propios que la caracterizan:
● Mejor suelo
Los suelos de Rioja Alavesa son mayoritariamente arcillo-calcáreos, principalmente cambisoles calcáricos. Este tipo de suelo resulta muy adecuado para una viticultura de calidad, ya que es pobre en materia orgánica y con moderada disponibilidad hídrica durante el verano. Están catalogados como los mejores suelos de España, dado que estos terrenos retienen más algunos elementos tan importantes, como el agua y los minerales naturales, permiten crear vinos con mucho cuerpo y un alto porcentaje de taninos
● Mejor orientación y altitud
La orientación garantiza que las vides reciban la cantidad óptima de luz solar, lo cual es crucial para el proceso de fotosíntesis, la maduración de las uvas y la salud general de las vides.
Y al estar los viñedos a mayor altitud suelen tener temperaturas más frescas, lo cual ralentiza el proceso de maduración, permitiendo que las uvas desarrollen sabores más complejos y mantengan una mayor acidez. Además, las temperaturas más frescas durante la noche pueden preservar la acidez en las uvas, lo que resulta en vinos mejor equilibrados.
● Efecto Foehn
Cuando los vientos húmedos del norte o del noroeste se encuentran con la Sierra de Cantabria, el aire se ve obligado a ascender, enfriándose y provocando precipitaciones en la ladera norte de la sierra. Al descender por la ladera sur hacia Álava, el aire se calienta y seca, resultando en un clima más cálido y seco en esta región. Este efecto contribuye al microclima particular de la Rioja Alavesa, que es muy favorable para el cultivo de la vid y la producción de vino.
● Cuidado de todo el proceso
Viñedo: Selección del terreno y de las variedades de uva más adecuadas para ese terreno. Las mejores prácticas agrícolas para el control de plagas y enfermedades sin el uso excesivo de químicos. Asegurar que las vides reciban la cantidad adecuada de agua y luz solar. Bodega: Uso de tecnología avanzada y técnicas de vinificación adecuadas. Control de temperatura durante la fermentación y el envejecimiento. Higiene y limpieza máximos. Uso de barricas de buena calidad y su manejo adecuado. Vino: Control riguroso del proceso de fermentación, incluyendo la selección de levaduras y la regulación de temperaturas. Envejecimiento en barrica como en botella monitoreados cuidadosamente. Proceso de embotellado y almacenamiento adecuados.
● Parcelas pequeñas, cuidado intensivo, trabajo manual
Selección y poda manual eligiendo sólo las mejores uvas y manteniendo las vides en óptimas condiciones. Vendimia manual recogiendo las uvas en el momento justo de maduración, lo que es crucial para la calidad del vino.
También minimiza el daño a las uvas que puede ocurrir con la cosecha mecanizada. El trabajo manual en cada etapa del proceso asegura una mayor atención al detalle y puede corregir problemas que las máquinas podrían pasar por alto.
Historia propia
Álava tiene una larga tradición vinícola que se remonta a la época romana. Evidencias arqueológicas sitúan el inicio de la viticultura en Álava entre el siglo I a.C. al siglo V d.C. El propio paisaje alavés (repleto de microparcelas) es consecuencia de esa larga trayectoria.
La comarca goza de un estilo de hacer que ya existía muchos siglos antes de la creación de la D.O. Rioja.
Ya en 1860 la Diputación Foral de Álava contrató un enólogo francés – Jean Pineaupara mejorar la viticultura y la vinificación en la región. Pineau introdujo métodos de cultivo y elaboración del vino de la región de Médoc en Burdeos, famosa entonces y ahora por producir algunos de los mejores vinos tintos del mundo. La adopción de estas técnicas e innovaciones francesas contribuyeron a mejorar significativamente la calidad de los vinos producidos en Rioja Alavesa. Ese “Medoc Alavés” fue el origen del vino de calidad en Rioja.
Después, a finales del siglo XIX, la región de Burdeos en Francia sufrió una devastadora plaga de filoxera, un insecto que ataca las raíces de las vides y causa su muerte.
Muchos enólogos y viticultores bordeleses emigraron a Álava, y trajeron consigo sus conocimientos avanzados de viticultura y vinificación. La adopción del «Método Burdeos» contribuyó significativamente a la mejora de la calidad del vino producido en Álava. Y permitió a los viticultores alaveses elevar la calidad de sus vinos a estándares internacionales, ayudando a posicionar la región como una importante área de producción vinícola.
La Denominación de Origen Rioja comenzó su andadura en 1925. Y Rioja Alavesa forma parte de la misma desde su creación.