Las condiciones climatológicas han provocado el adelanto de la recolecta de la uva moscatel
Las consecuencias del cambio climático se notan especialmente en el campo, donde se han visto obligados a modificar los plazos de la recolecta de la vendimia. Es el caso de los viticultores de Mollina, que han tenido que adelantar hasta 35 días el inicio de la campaña de recolecta de la uva.
Y es que, si la vendimia venía comenzando a mediados de septiembre aproximadamente, en los últimos años se han tenido que ir planteando nuevas fechas de recolecta. Las altas temperaturas y las sequías están afectando gravemente al campo en general, y en este caso concreto a la uva.
En este sentido, los viticultores de Mollina durante los primeros días de agosto han comenzado a recolectar la uva moscatel de las variedades Alejandría y Morisco para evitar mayores pérdidas, así como para poder mantener las características y la calidad del fruto.
Además, no solo la sequía ha provocado la disminución de los kilos de recolección de la uva, sino que “a este problema hay que sumarle unos costes de producción elevados, con un 40 % más que hace 4 años” ha indicado el vocal de SCAAVO, Francisco Vallejo.
Vallejo ha manifestado que “es el quinto año consecutivo que estamos sufriendo una merma de entre un 25 y 30 % de la cosecha” a lo que ha añadido que “está siendo un momento muy alarmante, hemos tenido que adelantar la cosecha porque la uva se está deshidratando”.
El vocal de SCAAVO también ha explicado que “los técnicos de SCAAVO muestrean día a día la viña para cosechar con la máxima calidad para los vinos que producimos en Bodegas Carpe Diem”. En esta línea cabe señalar que Bodegas Carpe Diem representa más del 35% de la producción de vino de Denominación de Origen Málaga que se hace en toda la provincia malagueña.