El Consejo Regulador La Mancha presenta esta subclasificación enfocada a vinos de alta gama elaborados y calidad superior, con un seguimiento de trazabilidad rigurosísimo
Todavía saboreando la celebración de los premios a la Calidad de la Denominación de Origen La Mancha la semana pasada y aún con el retrogusto de los excelentes datos de comercialización de 2019, los vinos con Denominación de Origen La Mancha añaden a sus clásicas referencias de “Joven, Tradicional, Envejecido en Barrica, Crianza, Reserva o Gran Reserva” un plus de reconocimiento en la calidad.
Se trata de La Mancha Excellent, una precinta con marchamo especial que llevarán únicamente aquellos vinos DO La Mancha que voluntariamente hayan optado a ello y que además hayan cumplido con los estrictos controles de calidad y trazabilidad suplementarios a lo dictado por la norma habitual. De hecho, cada vino de excelencia se somete previamente a 4 catas de clasificación que va desde la elaboración del mismo hasta la salida a la venta. De hecho, está incluso previsto una supervisión posterior a su salida al mercado.
Por el momento, está orientado a las variedades preferentes en la DO La Mancha, como la blanca Airén y la tinta Tempranillo o cencibel. No obstante, se permite también optar a esta subclasificación a aquellos otros vinos coupage, donde dichas variedades autóctonas sean predominantes (más del 50% en caso de vinos realizados a partir de 2 variedades o del 33,3% en caso de tres variedades). Asimismo, en el caso de los blancos, el abanico se abrió también a la Chardonnay con el propósito de que pudiesen acceder vinos blancos con mayor potencial de envejecimiento.
Controles más rigurosos y limitación embotelladora
Tal y como se ha indicado, al margen que estos vinos de ‘La Mancha Excellent’ hayan cumplido con el pliego de condiciones de la propia Denominación de Origen La Mancha, y hayan pasado los ya de por sí rigurosos controles basados en la norma ISO 17065 de Certificación de Producto para obtener la excelencia tienen que ajustarse nítidamente a un protocolo de control y trazabilidad todavía más riguroso.
En primer lugar, la puntuación mínima en cata organoléptica para optar a la excelencia podría variar entre los 85 y los 90 puntos como mínimo, en función de la propia añada, no pudiendo superar en cantidad el 1 % del vino declarado cada año en la Denominación de Origen La Mancha.
Además, deberán ser “ediciones limitadas y numeradas de botellas en cada tipo de vino comercializado, que en ningún caso podría superar los 50.000 litros por referencia o marca”.
Se trata de una diferenciación por arriba y extremadamente restrictiva en los vinos de la Denominación de Origen que fue aprobada por la Asamblea General de la Interprofesión CRDO La Mancha en 2018, siendo los de esta campaña los primeros que saldrán al mercado. Y probablemente lo hagan en breve, ya que actualmente hay dos referencias de esa añada en proceso de certificación.
Información más completa en la propia web: www.lamanchaexcelente.es