LA FUNDACIÓN VIVANCO EXPONE EN EL CENTRO ABANCA DE SANTIAGO DE COMPOSTELA 80 GRABADOS DE 53 GRANDES ARTISTAS COMO DURERO, CHAGALL, MIRÓ, PICASSO, WARHOL, PAULA REGO O CHILLIDA: SEIS SIGLOS DE ARTE EN TORNO AL VINO

  • Seiscientos años con sabor a vino y arte son el cuerpo de la exposición Inspirados por el Vino. Maestros del Grabado en la Colección Vivanco que, del 20 de octubre al 10 de noviembre de 2022, se podrá visitar gratuitamente en el Centro Obra Social ABANCA (Praza de Cervantes, s/n, Santiago de Compostela, A Coruña). Santiago Vivanco, presidente de la Fundación Vivanco y Antonio Casas, Gerente de la Agencia de Turismo de Galicia, han acudido a la presentación.
  • La muestra, cedida especialmente para la ocasión, reúne 80 grabados cuidadosamente seleccionados entre la Colección Privada de la Familia bodeguera Vivanco. Se trata de una ocasión única para descubrir estos grabados históricos de 53 autores, ya que diversas obras no se exponen permanentemente en la Sala 4 del Museo Vivanco de la Cultura del Vino (Briones, La Rioja, España), catalogado por la UNESCO como el mejor del mundo en su categoría, y algunos se presentan por primera vez.
  • Desde Alberto Durero, José de Ribera, Carraci o Jacob Matham hasta Eduardo Chillida, Paula Rego, Antonio Saura, Manolo Valdés, Miquel Barceló o Eduardo Arroyo, pasando por Picasso, Menchu Gal o Andy Warhol, esta muestra supone un viaje desde el siglo XV a la actualidad. Un paseo artístico donde maestros célebres de todos los tiempos han resumido la belleza del universo enológico en la magia de un instante grabado, una técnica compleja y delicada que desafía el tiempo.

Briones (La Rioja), 20 de octubre de 2022. El Centro Obra Social ABANCA acoge en su singular enclave en el corazón de Santiago de Compostela la exposición Inspirados por el Vino. Maestros del Grabado en la Colección Vivanco, que reúne 80 grabados de grandes maestros de la historia del arte universal, desde el siglo XV a la actualidad, inspirados por el universo del vino, sus formas, sus costumbres y su evocador espíritu hedonista. 

El vino ha seducido los paladares de las diversas civilizaciones y ha sido fuente de creatividad para artistas de todas las épocas y disciplinas. El ciclo de la vid, dormido en invierno y milagroso con el renacer de la primavera, ha sido un motivo místico y religioso, una inspiración inagotable para artistas de todas las épocas y condición. Los ritos, la mitología, la simbología, las deidades, los colores cambiantes, las formas, las texturas, las tradiciones, el júbilo y la fiesta, aparecen en estas obras que también suponen un testimonio de la evolución de la técnica del grabado a lo largo de seis siglos. 

La capital gallega, en su 120 Año Santo Compostelano, escenario de los caminos artísticos del vino

Firmadas, entre otros, por Alberto Durero, José de Ribera, Jacob Matham, Picasso, Joan Miró, Andy Warhol, Eduardo Chillida, Paula Rego, Antonio Saura, Manolo Valdés, Miquel Barceló o Eduardo Arroyo, Inspirados por el Vino. Maestros del Grabado en la Colección Vivanco, constituye una muestra impresionante, cuantitativa y cualitativamente, gracias a 80 obras de 53 artistas que abarcan desde el siglo XV a la actualidad. 80 miradas intensas y personales en torno a esta bebida con 8000 años de historia. 

Resultado de más de 40 años de coleccionismo en torno a la Cultura del Vino por parte de la Familia Vivanco, las piezas forman parte de los fondos no expuestos del Museo Vivanco de la Cultura del Vino, un incentivo más para que los visitantes descubran piezas casi inéditas o tesoros escondidos de esta colección.

La muestra está dividida en dos bloques. El primero, dedicado al grabado clásico, cuenta con tres secciones diferenciadas: Mitología Griega y Romana, Escenas Costumbristas y Cristianismo. En ella se invita a bucear en el mundo del vino y sus ‘estampas’ a través de la importancia del dios del vino, Dionisio/Baco, en su presencia en la vida cotidiana, y como parte esencial del simbolismo religioso. En este apartado encontraremos una serie de doce grabados, casi miniaturas, del holandés Jacob Matham, cuyos episodios sobre la vida de Baco conforman una secuencia que se asemeja a los actuales tebeos y en las que se trasluce la personalidad impulsiva y apasionada de esta deidad. Baco, tanto en el momento de su nacimiento como a lo largo de su niñez, se presenta en un tono más sobrio gracias a los italianos Guilo di Antonio Bonasone y Franceso Piranessi. José de Ribera, el Españoleto, ofrece un enfoque más terrenal en una de las estampas más relevantes de la exposición: Sileno Ebrio. Ineludible es la maravillosa Bacanal con un tonel de vino de Andrea Mantegna, un canto alegre y optimista a la libertad. Faunos, ménades, panteras y el fiel compañero Sileno son algunos de los seres que completan el séquito báquico de estas fabulosas obras. 

Banquetes, tabernas o paisajes de vendimia son los escenarios de la sección dedicada a las escenas costumbristas donde los grabadores plasman momentos cotidianos con la vid y el vino presentes. De la vendimia y sus labores, a la fiesta o los efectos embriagadores de esta bebida milenaria. Destaca aquí la obra satírica A Midnght Modern Conversation de William Hogarth, un taller de tonelería, obra de Johannes van Vliet, o El otoño, de Jan Saenredam,

Completa este bloque una numerosa selección de piezas sobre la faceta espiritual del vino y el ceremonial cristiano. La transubstanciación eucarística, donde el vino se transforma en la sangre de Cristo, es el epítome de esta simbología que ha inspirado al arte de todos los tiempos, tal como se puede apreciar en las delicadas estampas de esta sección, entre ellas Prensa mística, de escuela flamenca, fechada en 1568. Sobresalen también escenas bíblicas como las estampas de Lot y sus hijas, firmadas por Lucas van Leyden, Jan Saenredam y Johann Gotthard von Müller, La Cena de Emaús o La Virgen como Reina de los Ángeles, de Alberto Durero, o Las viñas de Noé de Francesco Bartolozzi.

Una mirada transgresora con el vino como protagonista

El segundo bloque, más heterogéneo, corresponde al grabado contemporáneo, donde artistas célebres como Chagall, Picasso, Warhol, Miró o Chillida y muchos otros de prestigio internacional, ofrecen una mirada moderna, a veces revolucionaria y siempre muy personal, seducida por la viticultura como elemento de inspiración y el grabado como vehículo de expresión. De hecho, la Colección Vivanco destaca por el equilibrio entre su obra contemporánea y su ingente representación de piezas clásicas, un esfuerzo que permite comprobar la evolución del grabado con el pasar de los siglos y la mirada artística nacional e internacional sobre el mundo del vino.

El recorrido en esta sección parte de dos obras cubistas de Eusebio Sempere y Juan Gris, que dan paso a un aguafuerte de Chillida. Si bien el autor vasco es más conocido como escultor, su trabajo como grabador y dibujante no es menos reseñable y da las claves de su evolución posterior.

Menchu Gal, primera mujer galardonada con el Premio Nacional de Pintura en el año 1959, firma tres rotundas estampas de viñedos, mientras que Paula Rego nos sumerge en su mundo inconformista y en sus toques fantásticos, gracias a las litografías que realizó para ilustrar el cuento O vinho de Joâo Melo. 

Destaca en esta etapa de la exposición la variedad de estilos, técnicas y enfoques, la innovación y la mirada fresca y transgresora. Yozo Hamaguchi nos acerca con su obra al difícil y bello mundo de la mezzotinta en Racimo, mientras que Manolo Valdés, creador junto a Rafael Solbes del Equipo Crónica en 1964, utiliza el collage, al igual que lo hace el catalán Antoni Clavé junto a una curiosa combinación de otras técnicas como el aguafuerte o la aguatinta. 

Mención aparte merece Antoni Tàpies, del grupo barcelonés Dau al Set, referente de la renovación del arte tras la Guerra Civil Española que, en esta muestra, nos ‘deja’ una copa de vino, Serie Fregoli nº 8. El Pop Art también se fijó en el vino como demuestran las obras de Andy Warhol que, en Committe 2000, plasma el imaginario colectivo de la fiesta con las copas y el confeti, o Roy Lichtenstein, uno de sus precursores, con su obra Homenaje a Picasso. Y hablando del gran maestro malagueño, en cuyas obras el mito de Baco es recurrente, aporta a esta selección algunas bellas estampas como Cabeza de fauno o pequeño Baco, Bacanal, Danza de Faunos… que nos llevan de la jovialidad a la reflexión, de lo divino a lo humano. Eduardo Arroyo, con su divertida baraja de copas y sombreros, su coetáneo Javier de Juan, Antonio Saura con Cocktail Party, o Joan Miró y Los vendimiadores, entre otras, completan este bloque expositivo.

Inspirados por el Vino. Maestros del Grabado en la Colección Vivanco, que en una versión más reducida ya recaló en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en el Museo de la Construcción Naval de Ferrol, podrá visitarse en el Centro Obra Social ABANCA (Praza de Cervantes s/n, Santiago de Compostela, A Coruña) desde el 20 de octubre al 10 de noviembre de 2022.

Vivanco y su pasión por el arte del grabado

El grabado se concibió principalmente en sus orígenes como un modo de facilitar la difusión de imágenes e ilustraciones, pero a finales del siglo XIX, con las vanguardias y el nacimiento de la fotografía, adquirió entidad propia como disciplina artística. Las técnicas se fusionan, se mezclan, se utilizan con intención netamente creativa. Los artistas reflejan su libertad, su sabiduría para experimentar y transitar nuevos senderos en el mundo del arte. El grabado ya no es una mera herramienta: es un fin expresivo, una obra de arte con mayúsculas.  

Conscientes de esta relevancia y guiados por su experiencia y amor al arte en todas sus disciplinas, y con el vino como motivo de inspiración omnipresente, la Familia Vivanco atesora más de 300 estampas de diferentes épocas, procedencias y estilos, firmadas por algunos de los mejores artistas de la historia universal. A estas obras hay que sumar los más de 1500 grabados recibidos en las trece convocatorias del Premio Internacional de Grabado y Vino Pedro Vivanco, convocado anualmente junto a la Escuela Superior de Diseño de la Rioja.

¿QUÉ ES VIVANCO? www.vivancoculturadevino.es

Vivanco es su origen familiar. En 2004, la FAMILIA VIVANCO decidió hacer realidad en Briones, La Rioja, el sueño de toda una vida de entusiasmo y dedicación: compartir con el mundo su pasión por la Cultura del Vino. Con un origen humilde desde el viñedo, el vino ha sido el eje vital de la familia durante cuatro generaciones y 100 años de trabajo y compromiso. Con un espíritu pionero y una ilusión sin límites, era el momento de compartir esta vocación devolviéndole al vino todo lo que el vino les había dado.

Vivanco es mucho más que vino. Una BODEGA donde se entiende el vino desde una visión exigente, dinámica y actual. Un proyecto enológico contemporáneo con unos vinos diferentes y singulares, procedentes de los viñedos de la familia. La expresión auténtica de una tierra repleta de curiosidades.

Vivanco es mucho más que Cultura. Una FUNDACIÓN donde el pasado y el presente se hacen uno. Un apasionante viaje a través del conocimiento y la historia, con un Museo único donde se descubre la esencia del vino desde la experiencia, sensibilidad e innovación.

Vivanco es mucho más que Experiencias. Vivanco quiere transportar al amante del vino a un nuevo universo de sensaciones donde el mismo vino toma todo el protagonismo. Una nueva forma de ENOTURISMO con más de 9.000 m² de emociones y actividades alrededor de la cultura, el arte, la gastronomía, el sabor y la diversión. El punto de encuentro entre conocimiento y disfrute del vino.

Hoy Vivanco entiende el vino como una forma de vida desde una perspectiva innovadora y llena de energía ofreciendo una experiencia única y exclusiva en torno a la Cultura del Vino. Bodega, Fundación y Experiencias son el fiel reflejo del compromiso de la Familia Vivanco para “devolverle al vino lo que el vino les ha dado”.

Comparte en tus redes sociales:

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *