Parto este artículo en dos diferentes, ya que creo que los dos son importantes en esta semana, aunque se alargue un poco creo que merece la pena, quizá sean las dos caras de la moneda, por un lado, la cooperación y el apoyo por el problema que tenemos con el coronavirus y por otra quien, de una manera o de otra puede utilizar el mal en su propio provecho.

Infinidad de firmas, bodegas y empresas de toda índole del sector, están haciendo donaciones, en función de sus posibilidades, pero contribuyendo a parar el coronavirus. Efectivamente el sector está dando la cara. Pero no es solo eso…

Ya vinos la semana pasada que las alcoholeras, tanto desde la asociación, como de manera particular, se han puesto a disposición del gobierno para comenzar a destilar alcohol cuando sea preciso. Y la verdad es que alcohol está faltando y va a faltar, es de esperar que el consumo para los geles y desinfectantes aumente en todo el mundo de manera exponencial y muy importante.

Me consta también que desde asociaciones de elaboradores de vino se ha propuesto al gobierno ya, que se haga una destilación de crisis, pagada a precio de mercado, para destilar una importante cantidad de vino que sirva para regular el mercado de graneles, que tanta falta hace y a la vez poder atender la demanda de alcohol que hay y que se supone que haya. Pagar el precio de mercado, se comenta, no sería tan difícil debido a que en estos momentos el alcohol se está pagando bien debido a su escasez.

Lo escribo, sin querer hacer comentarios, solamente como noticia, real, que existe en el mercado sin meterme en si es factible o no, o si los datos son reales o no. Sencillamente les comento la noticia, que eso si puedo atestiguar, es cierta.

Ya antes de que pasara esto se estaban teniendo conversaciones, sin compromiso, simplemente exposiciones para intentar hacer alguna destilación o inmovilización, como en el aceite, en el sector del vino en vista de la difícil situación por la que atravesábamos, como digo, antes de que la situación nos llevara hasta donde estamos, por culpa del coronavirus.

Y es que es verdad, los mercados de vino no existen, están totalmente inmovilizados, parados, ni se retira el vino comprado en la mayoría de los casos, y mucho menos se realizan operaciones de compraventa, sencillamente se está, en este aspecto, dejando pasar los días a que pase esto y luego ya retomaremos las cosas, será como empezar una nueva campaña, poniéndole precio al vino y retomando operaciones.

Como no todo va a ser malo si hay que apuntar que la venta de vinos en supermercados y grandes superficies se está incrementando de manera importante, cosa también lógica, la gente no puede tomarse un vino en un bar, ni en restaurantes y hoteles, y lo lleva para tomarlo en casa. Es cierto que no compensará lo que se vendía en esos bares y restaurantes, pero al menos este sector está creciendo y eso no es malo, ya que en estos momentos estos son los únicos canales de venta de vino que tenemos, el de la alimentación exclusivamente.

Muchas bodegas están dando catas a través de la red, se publicita, cada vez más el comercio electrónico, vender vino por internet, ya que las empresas de mensajerías si funcionan, y este comercio también está creciendo.

Tenemos que seguir esperando, con el deseo de que esto pase pronto y términos sanos y salvos. Por eso el mejor deseo ahora, mercados aparte, es el de desearles salud a todos ustedes y a sus familiares y cercanos, y decirles que se cuiden mucho, todo lo demás ya vendrá y lo superaremos de una manera o de otra, seguro.

Quiero comentarles también algo que está ocurriendo y que creo que es muy importante, ya que puede crear muchos problemas al sector o al menos a parte de él, al más débil. Y es el ya celebre y comentado por todos, el RETRASO DE PAGOS, unos por una razón, quizá verdadera, otros por que ya que hay lio me aprovecho, el caso es que el escribir a los proveedores la carta o el correo electrónico diciendo que se retrasan pagos, es la moda y no es de recibo, al menos, como digo, en la mayoría de los casos, ya que esto puede provocar una enorme cadena que termine por llevar al caos a mucha gente, empresas o autónomos. Si falta liquidez en algunas empresas, que es lógico, para eso se han puesto unas líneas de créditos con el aval del estado, esto lo puede aguantar empresas y más el gobierno (esperemos) pero es más difícil de aguantar quien ya tenia previstos una serie de cobros y quizá a la vez pagos, y ahora se les dice sencillamente que se retrasan estos pagos. Y no culpo solo a bodegas, no, creo que más aún esto lo están utilizando precisamente por quien le compra a bodegas el vino, grandes superficies y demás. En conjunto todos. Y es que siempre hay listillos que aprovechan cualquier mal o problema para sacar tajada. Quizá haya algunos que, efectivamente tengan problemas, de lo que estoy seguro es que no son todos los que lo están haciendo.

Lo dicho a cuidarse mucho.

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