La uva Albariño es una de las joyas más preciadas de la viticultura española, especialmente en la región de Galicia. Conocida por su frescura, aromas florales y carácter atlántico, el Albariño ha ganado un lugar especial en el corazón de los amantes del vino en todo el mundo. En este post exploraremos su historia, características de cata, los tipos de vino que se elaboran con esta uva, curiosidades, maridaje y más.

El Albariño es más que una simple uva; es una expresión viva del terroir gallego, con un carácter único que lo distingue de otros vinos blancos. Descubre en este post porque, la próxima vez que busques un vino blanco, buscarás un Albariño de Rías Baixas.

Historia de la uva Albariño

El origen de la uva Albariño está profundamente ligado a la región de las Rías Baixas, en Galicia, noroeste de España. Aunque hay varias teorías sobre su llegada a esta región, la más popular sugiere que fueron monjes franceses de Cluny quienes trajeron esta variedad en el siglo XII. Otras teorías sitúan su origen en Alemania, durante la Edad Media. Pero también hay estudios que sitúan el origen de la uva Albariño como variedad autóctona de Galicia, lo que reforzaría su identidad como un verdadero tesoro regional.

Desde el siglo XII, la uva Albariño ha sido cultivada en Galicia, donde ha encontrado su hogar perfecto en el clima húmedo y fresco de las Rías Baixas. En 1980, con la creación de esta Denominación de Origen, el Albariño comenzó a ganar reconocimiento internacional, destacando por su calidad y carácter único.

Cata del Albariño

La uva Albariño es conocida por su frescura y complejidad. Es la variedad reina de la denominación de origen Rías Baixas y su cultivo ya supera las 4.000 hectáreas. El Albariño se utiliza principalmente para producir vinos blancos monovarietales, aunque también se puede encontrar en algunos ensamblajes. En cata suele presentarse de la siguiente manera: 

Color: Suele presentar un color amarillo pajizo con reflejos verdosos y dorados.

Aromas: En nariz, es un vino muy aromático. Se pueden encontrar notas de frutas y flor. Manzana verde, pera, melocotón y cítricos como la lima o el limón. También es común percibir aromas de flor blanca, junto con un sutil toque mineral, que refleja su origen atlántico.

Sabor: En boca, el Albariño es fresco, untuoso y equilibrado, con una acidez notable que equilibra perfectamente la fruta. La textura suele ser ligeramente glicérica, lo que le da un cuerpo medio. El final es largo, con una persistencia que deja un agradable recuerdo de sus notas frutales y minerales. Los vinos de Albariño son muy sabrosos. 

Para poder disfrutar de la cata de un vino Albariño, te recomendamos catar Viña Caeira

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Curiosidades de la uva Albariño

La uva Albariño podría tener un origen etimológico procedente del latin, ya que podría tener su origen en el término «alba» que significa blanco. 

Este tipo de uva suele crecer en emparrados para evitar al humedad propia de esta zona de Galicia en la que suele llover bastante y en la que las temperaturas suelen ser frescas, incluso en las noches de verano. Utilizando estos emparrados, se facilita la vendimia, que siempre es manual, debido la altura la que crecen los racimos y se consigue un perfecto estado sanitario de la uva. 

Esta uva, aunque es autóctona de Galicia, también se cultiva en el norte de Portugal, donde produce, entre otros el famoso vinho verde (aunque en esta región se conoce como Alvarinho). También podemos encontrarla en Argentina, Brasil, Nueva Zelanda y Uruguay. 

A la hora de hablar de maridaje, a los vinos elaborados con uvas de la variedad Albariño se les suele relacionar con pescados y mariscos, es decir con platos con un marcado carácter o conexión con el mar. Y es absolutamente cierto, pero hay muchos otros platos, como la cocina asiática, japonesa o tailandesa que son perfectos para este tipo de vinos.

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