
La vendimia de 2024 fue una de las más dramáticas de la historia de la vitivinicultura portuguesa.
Muchos viticultores dejaron las uvas por cosechar, ya sea porque no podían encontrar compradores o porque el precio que se les ofreció implicaba una pérdida demasiado grande y no compensaba su trabajo, después de un año de inversión en los viñedos.
A partir de esa vendimia pasamos a tener un sector diferente, más tenso, menos unido y con muchos viticultores, productores, comerciantes y exportadores que intentan vender sus empresas o consideran pura y simplemente abandonar la actividad, por ser clara e insosteniblemente deficitaria.
Pero la vendimia de 2025 será muy probablemente aún más dramática que la del año pasado, al igual que las notificaciones a los viticultores por parte de los compradores tradicionales, anunciando que no se quedarán este año con las uvas, anticipan desde ya.
Además, el Instituto de la Viña y el Vino, una Institución fundamental para la línea vitivinícola, se encuentra en una situación de indefinición y parálisis, como consecuencia de la exoneración verbal de su Consejo Directivo en enero pasado, de hecho extrañamente (después de 6 meses) aún no formalizada por la tutela, que impacta muy negativamente a un sector que sufre en este momento los gravísimos efectos de una crisis internacional con tendencia a empeorar en los próximos tiempos.
El sector no fue escuchado en cuanto a la exoneración del Consejo Directivo del IVV, ni tampoco con respecto al equipo eventualmente designado para sucederle y desconoce los motivos de la decisión inoportuna del Gobierno.
Las exportaciones estaban creciendo a principios de año y la incertidumbre en el comercio internacional causada por la política arancelaria de Donald Trump, combinada con la caída del consumo de vino a nivel mundial y las campañas contra el vino, invirtieron la tendencia.
La ANCEVE – Asociación Nacional de Comerciantes y Exportadores de Vinos y Bebidas Espirituosas, que celebra este año su 50º aniversario, solicitó una reunión con carácter de urgencia con la Comisión Parlamentaria de Agricultura y Pesca, con el fin de debatir la situación actual del sector del vino, las dramáticas perspectivas para la vendimia que se avecina y las medidas necesarias que es imperativo adoptar.
Muchas gracias por su atención
Con mis mejores saludos personales
Paulo Amorim
PRESIDENTE DA DIREÇÃO / PRESIDENT OF THE BOARD