No es semana de artículos temáticos, hay muchas cosas de las que informar de vital importancia para el mundo del vino. Dentro de la confinación, las noticias se agolpan cada día, destilaciones, climatología, mercados, y otras muchas cosas… Vamos a ir comentándola poco a poco.

Se están tomando medidas para el apoyo al sector, o al menos, como muchos dicen, a parte del sector, ya que por otro lado creo que se están olvidando de algunos sectores. Hay quejas por parte del elaborador de mostos, totalmente olvidados y apartados de cualquier tipo de ayuda y han expresado sus quejas, justamente. También y en parte, se echan de menos ayudas al sector embotellador de vinos, al comprador, que, en muchos casos, y si sus vinos van dirigidos s bares y restauración están en cero ventas y no se contemplan ayudas a ellos.
Haciendo esta salvedad, muy importante a mi modo de ver, pasamos a lo que, si hay de ayudas y que, hoy, aún no están definitivamente cerradas LES ADJUNTO EL BORRADOR DEL REAL DECRETO, LO PUEDEN DESCARGAR DEBAJO DE ESTE ARTICULO aún sin aprobar, pero que puede ser el definitivo. Lo planteado, en contra de lo primeramente expuesto es:
El volumen máximo de vino a destilar será de 2 millones de hectolitros, de los que 0,5 Mhl serán de vinos amparados por una Denominación de Origen Protegida (DOP) y 1,5 Mhl para el resto de los vinos. El importe de la ayuda a pagar a los destiladores autorizados para la destilación de crisis está establecida en 0,40 €/litro de vino destilado para el vino con DOP, y de 0,30 €/litro de vino destilado para el resto de vino
Se establece una ayuda al almacenamiento privado voluntario, para vino almacenado con Denominación de Origen Protegida a granel, tanto en depósito como en barrica. El volumen máximo de vino a almacenar será de 2 millones de hectolitros. La ayuda está establecida en 0,02 €/hectolitro y día de vino almacenado.
Cosecha en verde. – Ámbito de aplicación. Se establece una ayuda de 10 millones de euros para los ejercicios 2020 y 2021 para cosecha en verde de parcelas completas de viñedo con DOP de la vendimia 2020, de los que 4 millones de euros se abonarán con cargo al ejercicio 2020 y el resto con cargo al ejercicio 2021.
PARA LA PROXIMA CAMPAÑA. – las uvas de vinificación que se destinen a bodegas para su transformación en vino, deberán proceder de parcelas en las que los rendimientos por hectárea nunca superen los 18.000 kg/ha para uva tinta y 20.000 kg/ha para uva blanca.
En el caso en el que las uvas de las parcelas de viñedo destinado a la producción de vino no cumplan con el requisito descrito en el párrafo anterior y sean vendimiadas, podrán destinarse exclusivamente a la elaboración de vinagre o a la destilación para usos industriales y energéticos, siempre y cuando el elaborador de vinagre y el destilador pueda acreditar que el producto de la transformación de estas uvas ha sido eliminado totalmente del canal del mercado del vino.
En el caso de uvas de vinificación amparadas dentro de una DOP, el rendimiento máximo admitido será el establecido dentro de cada Denominación, debiendo la autoridad competente en cada caso efectuar los controles necesarios para garantizar el cumplimiento de este precepto e imponer en caso de incumplimiento las sanciones que se deriven de la legislación vigente en la materia.
Existe preocupación en sectores como embotellados de calidad de vino, sobre todo blanco, ya que no se está vendiendo, es un vino que se vende principalmente en bares y restaurantes (pongo por ejemplo, aunque no tienen por que ser así, pero los blancos de Rueda, albariños Ribeiros, etc. ) vinos que se venden principalmente, como digo en bares y restaurantes y que, en estos sitios han pasado a ventas CERO, que tienen la nueva vendimia a la vuelta de la esquina y que ya sabemos que cuando termina la vendimia el consumidor comienza a reclamar los vinos de la nueva añada dejando de lado la anterior. Esto está creando y creará graves problemas. En tintos también pasa, pero el tinto aguanta más y no es tan importante para el consumidor que sea rabiosamente del año.
La siguiente noticia muy comentada esta semana es la climatología, cuando ya el peligro de heladas ha pasado en casi toda España, y viendo las naturales granizadas provocadas por las tormentas de primavera que están haciendo daño, pero que hay que considerarlo normal en estas fechas, las lluvias son protagonistas, abundantes y continuas en la mayoría de las zonas, que unidas a unas temperaturas templadas, hacen que se unas los nombrados cada año y temidos “tres dieces”, más de 10 centímetros de tallo, más de 10 litros por metro cuadrado de lluvia y más de 10 grados de temperatura media, unido a menos de 30 de temperatura que lo puede cortar, ha hecho que a lo largo de estos últimos días el mildiu haya aparecido en la practica totalidad de las zonas vitivinícolas de España. No se puede dar como una generalización, pero si hay que crear la alerta de usar lo antes posible y tratamientos preventivos o curativos si los primeros ya llegan tarde. Esperemos que suban las temperaturas y ayuden a controlar tan temida plaga.
Por otro lado, estas mismas lluvias están acrecentando la posibilidad de una muy buena cosecha, si no se malogra por alguno de estos motivos. La muestra es alta y la lluvia hace augurar que no habrá excesivos problemas para los viñedos de secano, fuera de los naturales en estos viñedos, pero que pueden hacer que tengan una producción alta, sobre todo si tomamos como referencia la escasa del año pasado por la sequía.
Hay que destacar también la honda preocupación que hay por parte de agricultores que ven dificultad en poder vender su uva en esta vendimia, muchas bodegas ya están avisando que no van a comprar toda la uva que se le lleve, en otros sitios, parece ser que es que sencillamente no les va a caber. Y en todos se prevé que el precio de la uva baje, por lo que aumenta su preocupación. Y la verdad es que es para estarlo.
Para terminar, quiero destacar la poca actividad que hay en el mercado, el vino no se mueve, puede estar comprado, pero sigue en las bodegas, las retiradas se alargan debido principalmente a que no hay necesidad de retirarlo, los precios van cediendo poco a poco, más nominativa que efectivamente por falta de operaciones. El consumo está por los suelos, ya que, aunque en alimentación ha crecido enormemente, de lo que hay que alegrarse, no compensa la caída de bares y restaurantes.
Tiempos difíciles los que se nos vienen encima, pero, dentro de lo malo, mejor ser optimistas, y es que estando tan bajo solo nos queda comenzar a subir, remontar, y de esto, en este sector, sabemos mucho.
¡Cuídense!