No es que la vendimia esté terminada en todos sitios, pero si es cierto que, aun quedando se va terminando y cuando termine la semana próxima ya será poco lo que vaya quedando. De sur a norte y de este a oeste se van cerrando lagares, por lo que en muchos sitios ya se pueden hacer evaluaciones de cosecha, calidades, y una vez metidas las uvas ver las perspectivas que tenemos por delante de campaña y ya conociendo también lo que tenemos por detrás, sabiendo ya datos de la campaña pasada de exportaciones. Vamos a ir desgranando un poco cada cosa para ir aclarando situaciones.
Que la merma de uva se ha producido nadie lo duda, y más o menos todos coinciden en que estará entre un 10 a un 15% a nivel nacional, tendremos una cosecha inferior a la pasada que estará entre los 36 y 39 millones de hectólitros según valoraciones, de vino y mosto.
La calidad es muy dispar, teniendo buenas calidades donde la lluvia ha beneficiado y las temperaturas, dentro de ser altas, no lo han sido tan altas como en otros sitios. Esta uva maduró en condiciones más o menos buenas, ha llegado sana y puede producir buenos vinos.
Sin embargo, tenemos otra parte, que es todo lo contrario, en sitios donde no ha llovido y las temperaturas han sido muy altas y continuas, esa uva ha llegado a bodega en un. Malísimo estado y sin calidad ninguna, uvas sin grado, sin acidez, sin caldo, que no llegaba a 9 grados en muchas ocasiones y, por tanto, no puede dedicarse a vino. Estos vinos van a ser muy complicados de comercializar. En conjunto tenemos vinos, aunque parezca mentira, de baja graduación y una calidad media que no será buena. En parte se han dedicado a mosto, pero puestos al habla con concentradores, este mosto de baja graduación incrementa los costes de concentración, ya que con el mismo coste energético se saca mucho menos grado al concentrarlos. Por lo que la venta de estos mostos se verá rebajada en el precio lo más probablemente. Igual digo que los vinos de calidad se pueden pagar por encima ya que se van a buscar. También resaltar que el rendimiento de esta uva ha sido más bajo de lo normal. Una vendimia anómala, lenta, donde se empezaba a vendimiar y viendo lo que venía a bodega se cortaba y esperaba a ver si la uva mejoraba, o llovía, al final, ni ha llovido, ni ha mejorado la uva, y se está vendimiando tal y como está.
Los últimos datos de la pasada campaña, recopilados ahora nos dan una bajada en las exportaciones de vinos en cuanto a volumen ser refiere, aunque un incremento en el valor de estos vinos, cosa buena, por un lado, mala por otro. Todos estos datos, por no aburrirlos, los pueden ver en la página del OEMV o en este enlace de El Correo del Vino . Una campaña, la pasada, que parecía que todo iría con viento a favor, recuerden la subida de precios relámpago que tuvieron los vinos españoles por la helada de Francia, subida que muchos creímos irreal y sin base, y que a lo largo del tiempo nos ha dado la razón, se ha exportado menos y quizá una parte de culpa la tenga precisamente esa subida espectacular de precios que los mercados internacionales no quisieron asumir.
Eso, no obstante, es agua pasada, siempre nos puede servir de experiencia, pero está pasada. La situación actual es la que nos preocupa, ya se lo comentaba la semana pasada y la verdad es que yo, que ya peino canas, no recuerdo un arranque de campaña y una vendimia como la que tenemos en la actualidad. Es cierto que en el vino nunca se sabe y de la noche a la mañana puede cambiar, no lo dudo, pero tal y como estamos hoy, y es lo que les debo de contar, la situación es, cuando menos, difícil. No se opera prácticamente nada, en mostos frescos de pileta, por ejemplo, que era lo que en plena vendimia más se movía lógicamente porque es cuando se tiene que comercializar, este año prácticamente nada. Los contactos con firmas internacionales de varietales, fermentaciones controladas, y primeros tintos, que en estas fechas se hacían, contratando estos vinos a muy buenos precios, de momento tampoco se están haciendo, al menos en las cantidades que se hacían otros años. Y si son ya las compras domesticas de vinos para el mercado nacional, ni decírselo quiero, nada de nada, cuatro camiones. No hay comprador que quiera hacer operaciones a largo plazo, como ya les vengo diciendo, más que por el animo especulativo, por no tener certeza de cuando, cuanto y a cuánto va a vender, por lo que se reserva y adquiere solo lo imprescindible a corto plazo.
Los precios de graneles, los podemos situar prácticamente a como estaban antes de vendimia, exceptuando los tintos que han subido, ya que se estaban operando a precios muy bajos. Varietales a partir de 4,20€ hectógrado, pagándose más altos algunas variedades como el chardonnay, y en función siempre de calidades, igual los blancos que los tintos. Tempranillos de calidad sobre 3,80 a 4, Blancos fermentación tradicional sobre 3 euros y Fermentaciones controladas y tintos entre 3,30 y 3,60 en función también de calidades. Precios que me atrevo a poner porque creo que ya es hora de poner algo, ya que en muchas ocasiones no están suficientemente respaldados por operaciones, pero estos son los precios, más o menos, a los que se está negociando.
Ya digo, la situación puede cambiar, quizá vaya todo con retraso, como la vendimia que se adelantó y luego ha sido lenta, y la semana que viene cambie la situación, ojalá y fuera así, pero como se dice vulgarmente: “no me gusta como caza la perrilla”.
Cuídense mucho y ya saben, PROMOCIONEMOS EL VINO. SIEMPRE MEJOR CON VINO