Las buenas noticias, por desgracia, escasean en nuestro sector, pero este año tenemos una importante, pequeña, por su cantidad, pero importante por su trascendencia
La buena noticia es que sube el consumo de vino en España, y la cantidad se sitúa cercana a los 11 millones de hectólitros, tras muchos años anclados en los 10 millones escasos. Hemos Subido este año algo más del 7%, cantidad nada despreciable, pero que, sin embargo, al ser sobre tan poca cantidad, también es poco lo que sube, pero algo es algo y esperemos que más que una cantidad sea una tendencia, que es lo deseable y que vayamos ganando algo más cada año.
Seguimos siendo, sin embargo, un país poco consumidor si nos comparamos con los grandes productores de vino, cómo Francia e Italia. Atrás quedaron esos años, no hace tantos, si miramos con la óptica del tiempo, en los que nos quejábamos porque bajábamos de los 45 litros per cápita, a los 40, 30, 20…
Producimos normalmente una media de 45 millones de hectólitros, con un potencial de producción mucho mayor y nos bebemos 11, la diferencia es brutal, y es nuestro gran problema.
Muchas veces me he preguntado varias cosas respecto al consumo interior de vinos. La primera es: ¿Realmente cuanto consumimos los españoles? Me dirán ustedes, pues eso, 11 millones de hl. 1.100 millones de litros. Yo ahora les pregunto ¿Cuánto de ese vino se beben los extranjeros que nos visitan? Más de 80 millones de extranjeros nos visitan cada año, el turismo es uno de los motores más importantes de España, donde, a la vez, el beber vino es de lo más barato de todo nuestro entorno, mucho más barato que si un inglés lo bebe en Reino Unido o un alemán en Alemania. Y entre vino, sangría, vino de verano, yo les digo, aunque no tengo datos, que ellos se beben una buena parte de ese consumo adjudicado a España, pero no todo a los españoles. Si quitáramos ese vino realmente cuanto nos quedaría para adjudicarlo a nosotros…
No solo los que vienen, si van a las fronteras españolas con Francia, por ejemplo, Irún, La Junquera, verán grandes hipermercados donde se vende mucho vino a franceses que cruzan la frontera y se lo llevan, por ser mucho más barato que en Francia.
Quiero con estos ejemplos decir que, y bienvenidos sean y que sigan por mucho tiempo, que parte importante de este vino no nos lo bebemos los españoles, aunque se beba en España.
Por esto hay que seguir potenciando el consumo moderado de vino, en España a ver si sigue subiendo esta cifra cada año.
Otro tema que he pensado muchas veces es que de esos 1.100 millones de litros que nos bebemos entre unos y otros cuánto lo elaboran directamente las bodegas que lo comercializan embotellado y cuanto se compra a cooperativas y bodegas elaboradoras.
Estos 1.100 millones de litros son de todas las denominaciones y zonas de España. En zonas muy amplias de España sobre todo Rioja, Ribera del Duero, por poner un par de ejemplo, pero hay muchas así, que venden y embotellan lo que ellos producen, es decir, no compran vinos a terceros, a cooperativas o elaboradores particulares. Las grandes firmas embotelladoras de España, cada vez más, se elaboran sus propios vinos, sin dar nombres, pero las dos mayores embotellaras de España seguramente se elaboren ellos mismos más de 300 millones de litros…
Con esto quiero decir que cuanto granel se mueve en España, se comercializa de cooperativas productoras de graneles o elaboradores particulares. La verdad es que, si hiciéramos números, lo que realmente necesita el mercado interno español para funcionar es ridículo comparándolo con lo que producimos.
Menos mal que nuestros buenos empresarios, bodegas y cooperativas, se han lanzado al mundo entero a distribuir nuestros vinos, ya que el consumo nacional, analizándolo, es muy bajo, casi ridículo.
No obstante, ojalá cada año les pueda seguir diciendo que el consumo interno de España sigue subiendo…