La bodega cierra este 2023 incrementando sus ventas en un 50% desde 2021, siendo Viña Magna Crianza su referencia más vendida
2023 ha sido un año sin duda que todos los viticultores nunca olvidarán. La Bodega Dominio Basconcillos cierra este año superando sus cifras de la pandemia, incrementando sus ventas en un 50% desde 2021 y siendo su referencia más vendida el Viña Magna Crianza.Además, este año ha sido excepcional para la bodega, ya que algunas de sus referencias están agotadas y su producto más exclusivo, el Viña Magna Reserva, se vende únicamente a clientes seleccionados y siempre con reserva previa y bajo cupo.
Esta bodega familiar se encuentra en un momento álgido, ya que exportan a más de 30 países en el mundo, entre ellos están presentes en mercados de gran prestigio como Islas Mauricio, Emiratos Árabes Unidos, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos o México entre otros, siempre bien posicionados dentro de su segmento.
I+D: un factor clave a lo largo de este año
El viñedo cuenta con una edad media de 20 años, y progresan día a día con un programa de mejoras y desarrolloscontantes con el fin de mejorar en todos sus ámbitos. La bodega cuenta con su proyecto Basconcillos 960 dónde uno de los objetivos principales es la mejora de los suelos hasta la viticultura de precisión con los métodos más avanzados. Todo ello hace que sus viñedos ofrezcan una gran calidad homogénea en toda la finca. Además, cuentan con variedades poco comunes en Ribera del Duero como son Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec, que aportan complejidad a Viña Magna Crianza y a Viña Magna Reserva, por medio del ensamblaje de esas variedades con su tempranillo. Otro de los avances de este proyecto es que todas las botellas cuentan con sello ecológico.
Meteorología:
La bodega también se ha visto beneficiada en cuanto a meteorología a lo largo de este 2023: El otoño 2022 comenzó con unas temperaturas de lo más favorables, dónde las lluvias en el mes de noviembre y diciembre fueron abundantes, pero en los que las temperaturas aun siendo bajas, eran algo más altas que años atrás. Los expertos de la bodega nos comentan que es una tendencia al alza debido al cambio climático que está sufriendo el planeta.
Los meses de enero y febrero, fueron muy fríos y permitieron que las plantas estuvieran en un correcto reposo invernal, consiguiendo la maduración perfecta. Ya a finales de febrero y principios de marzo las temperaturas volvían a ser más altas de lo normal, que hacía el clásico “cuando marzo mayea, mayo marcea” consiguiendo que la brotación fuese mucho más temprana de lo habitual. Tras este hito, una pequeña parte del viñedo se vio afectada por una congelación, que por suerte afectó a una mínima parte del viñedo, afectando apenas un par de brotes. Esta bodega tiene mucha suerte, ya que no solo se libró de esta helada, sino que también consiguió esquivar una terrible granizada que destrozó enormes zonas de cultivo.
Y como decía el refrán anterior, llegó mayo, con bajas temperaturas, y por tanto el desarrollo vegetativo de la planta se vio ralentizado. A mediados de mayo la Ribera y los viñedos de Soria se vieron afectados por una helada, pero la bodega siguió manteniendo su golpe de suerte y consiguió librarse una vez más de estas terribles heladas, consiguiendo, además, un adelanto de la viña que se convirtió en únicamente una semana.
Llegó el verano y con él las temperaturas habituales de estas fechas: tiempo seco y olas de calor que paralizan el ambiente y con él la vegetación, pero con él llegó la maduración perfecta con un estado de sanidad del fruto de lo más óptimo sin ningún síntoma de hongo.
Tras el fenómeno, llegó septiembre con temperaturas suaves, y con varios días de lluvia que homogeneizaron el viñedo en cuanto a la maduración se refiere, consiguiendo que todos los sectores de la finca se equipararan unos a otros.
Tras días de lluvia, y temperaturas sensiblemente más bajas para ser finales de verano, llegó el comienzo del otoño 2023 con los termómetros otra vez disparados, y la vendimia se desarrolló con picos de hasta 29 y 30 grados los primeros días de octubre, con bajadas hasta los 5-6 grados por las noches. Clima inmejorable para la vendimia y haciendo un año más los vinos de la Bodega Dominio Basconcillos un fundamental en las mesas de todas las casas.
El vino que se ha producido este año estará a la venta en 2026, año en el que preeven haber duplicado ventas de este 2023.