De la primera generación de los Huertas, creadores de MOVIALSA y de muchas industrias adyacentes
Tuve la suerte de conocerlo y tratar con él en bastantes ocasiones. Un hombre listo, perspicaz, abierto, de trato agradable cuando estaba en confianza y sobre todo trabajador, creo que lo más destacable quizá sea eso, la de un trabajador incansable para quien no había días ni noches, días de semana o domingos, en cualquier momento podías tener una llamada de Antolín, fuera el día que fuese o la hora que sea,.
Conocedor del negocio y de los vinos como pocos en unión de sus hermanos lograron montar un emporio económico y ser de los números unos del mercado del vino en Mancha. Si Huertas compraba “algo había” el vino podía subir.
Eran años diferentes a los de ahora, donde comprar cooperativas enteras era habitual en vendimias. Crearon la alcoholera tanto en Campo de Criptana como en La Puebla de Almoradiel. Extendieron su negocio a Jumilla, Murcia y muchos otros lugares.
Hoy día sus sucesores siguen con los negocios montados por esta primera generación de Huertas.
La vida tiene eso, se nos van los mejores, los que yo he dado en llamar “SEÑORES DEL VINO” con mayúsculas, la gente abnegada, trabajadora que vivía por y para el vino. Una pena.
Descansa en paz Antolín.